siempre gusta empezar estas singladuras con buenas condiciones, tras unas horas de espera y ver que el viento bajaba a los 15 nudos desde los 25 que había estado soplando durante todo el día del SO y se mantuvo durante un par de horas, decidimos hacer caso omiso de los consejos del local Toni, y salimos rumbo 211º al Cabo la Nao.
Pronto pudimos darnos cuenta del error que habíamos cometido, además de algunos problemas con el enrollador de genova, el viento incremento de nuevo su fuerza tras unas horas de travesía, y las olas tampoco ayudaban, desordenadas y caóticas. Tras constatar que no podíamos reparar el enrollador en esas condiciones, la decisión era clara había que hacer escala, acertadamente paramos en Vinaros, un puerto al que llegamos a medio día y que nos permitió descansar de una dura noche de pantocazos y rociadas.
Partimos a las 3 de la madrugada en manos de Jesús y Moisés con una fantástica noche, viento de aleta de unos 16 nudos de intensidad y mar plana, navegando con un conservador rizo y el genova a unos generosos 9 nudos, esta vez si el destino iba a ser el Cabo la Nao.
